sábado, 18 de noviembre de 2017

El ferrocarril y la frustrada integración sudamericana

18 DE Noviembre 2017.

Hace 50 años, la Argentina le entregó a Bolivia el ferrocarril Yacuiba - Santa Cruz de la Sierra, gestado en 1931.

Vistas de la Estación Santa Cruz construida por la Argentina e inaugurada hace 50 años.

Hace cincuenta años, el Gobierno argentino entregó a la República de Bolivia el ferrocarril Yacuiba - Santa Cruz de la Sierra. Para entonces, hacía algo más de una década que el ferrocarril había pasado a un segundo o tercer plano para nuestro país. Ya se había abandonado la idea de integrar Sudamérica con los rieles, según lo planteado por Yrigoyen en 1920 al ordenar el inicio del ramal Salta - Antofagasta (Chile), Ramón Castillo en 1941 al firmar el convenio con Bolivia, y más tarde Perón cuando impulsó la pronta conclusión del C-14 y la continuidad del ramal Yacuiba - Santa Cruz en Bolivia.

Pero pese al abandono de la idea de integración, los sucesivos gobiernos argentinos continuaron inercialmente apoyando la obra ferroviaria en Bolivia. Una muestra del desinterés argentino por el tren fue la conformación de la delegación oficial que el gobierno de Onganía envió a Santa Cruz para entregar la obra. Mientras la delegación anfitriona era presidida por el presidente de Bolivia, general Barrientos Ortuño, la nuestra estaba a cargo de un subsecretario del Poder Ejecutivo. Mientras Barrientos arribó a Santa Cruz procedente de La Paz en avión, la nuestra, en plena era del Jet, debió trajinar cinco días en tren desde Retiro. Además, a la ceremonia no asistió ningún gobernador norteño.

El viaje

En la mañana del 29 de octubre de 1967 llegó a la estación de General Güemes, procedente de Buenos Aires y rumbo a Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), un tren especial. La formación llevaba a las autoridades del Ejecutivo Nacional, de Ferrocarriles Argentinos y corresponsales de prensa de Buenos Aires.

El tren llevaba, entre otras autoridades de menor rango, al subsecretario de Relaciones Exteriores, doctor Jorge Mazzinghi; al subsecretario de Hacienda, Osvaldo Toro, y el embajador de Bolivia en la Argentina.

Más tarde llegó también a General Güemes un cochemotor especial con idéntico destino y que llevaba al presidente de Ferrocarriles Argentinos, general Juan Carlos Demarchi; al administrador general del Ferrocarril Belgrano, coronel Jorge Donato Mónaco, y funcionarios y técnicos de la empresa estatal.

En Güemes, el cochemotor debió ser sometido a una reparación en los talleres ferroviarios de esa ciudad. La parada forzosa sirvió para que el general Demarchi dialogara con el Superintendente de Movimiento y Tráfico del Belgrano, Armando Sormani, quien luego se sumó a la delegación.

Superado el problema, el convoy continuó a Santa Cruz adonde arribó el 31 de octubre luego de hacer escalas en Tartagal, Pocitos y Yacuiba.

El mismo día del arribo, las autoridades argentinas y bolivianas suscribieron un protocolo adicional al Tratado de Vinculación Ferroviaria de 1931. Dicho protocolo contemplaba una inversión de nuestro país para extender el flamante ferrocarril hasta los ríos Ichilo y Mamoré.

Reseña histórica del tratado ferroviario

El tratado de vinculación ferroviaria entre las repúblicas de Argentina y Bolivia fue rubricado el 1 de febrero de 1931 y luego ampliado el 16 de septiembre de 1937.

Un año más tarde (1938) se constituyó la Comisión Mixta Ferroviaria Argentino - Boliviana, cuyo objetivo era encarar los estudios y elaborar el proyecto del tendido del ferrocarril que servía para unir la ciudad de Yacuiba con Santa Cruz de la Sierra (517 km), en el marco de la Red Oriental de Bolivia.

Los estudios de la Comisión Mixta creada en 1938 concluyó su proyecto en 1943, trabajo que a poco fue aprobado por los representantes de ambos gobierno nacionales.

La obra fue iniciada en 1944, financiando la Argentina la construcción por tramos. Asimismo, nuestro país procedió a realizar el equipamiento completo del ramal y la construcción de la moderna estación de Santa Cruz, considerada en ese entonces la más moderna de Sudamérica.

Por su parte, Bolivia sufragó los estudios del proyecto y pagó a la Argentina los préstamos entregando petróleo. Y adicionalmente, bajo este mismo convenio, la Argentina construyó también el ferrocarril Sucre - Tarabuco, obra que concluyó en 1947.

Y si bien el ferrocarril Yacuiba - Santa Cruz fue entregado por parte de la Argentina el 31 de octubre de 1967, el mismo fue inaugurado oficialmente el 19 de diciembre de 1967, es decir veinticinco años después del inicio formal de la obra.
Discursos y definiciones geopolíticas

Nuestros representantes hablaron de integración y solidaridad binacional

El 31 de octubre de 1967 la Argentina entregó oficialmente a Bolivia el tramo ferroviario Yacuiba - Santa cruz de la Sierra, en una ceremonia celebrada en esta última ciudad. “Con obras como éstas, estamos situando el problema de la integración continental en el plano que mejor conviene, que no es el de las meras fórmulas ideológicas, sino el de las realizaciones concretas y positivas”, declaró en el transcurso del acto el subsecretario de Relaciones Exteriores de la Argentina, Jorge Mazzinghi, y titular de la delegación argentina.

“Este ramal -agregó- fue financiado por la empresa Ferrocarriles Argentinos y se comenzó a construir hace 23 años (1944), a raíz del Tratado de Vinculación Ferroviaria firmado el 1 de febrero de 1941, durante la presidencia del doctor Ramón S. Castillo”.

“Es, sin duda, una muestra clara de la colaboración estrecha de obreros bolivianos y argentinos que, al sumar esfuerzos y sacrificios en pro de la obra común, dieron un nuevo ejemplo de solidaridad entre los dos países hermanos”.

El jefe de la delegación argentina aludió después a la integración de América y al respecto dijo: “Cuando hablamos de integración hacemos girar las ideas fundamentales de nuestra política exterior. No siempre advertimos las dificultades de carácter material que la geografía americana ofrece para la mejor complementación de las economías nacionales.

La integración europea que hoy nos muestra un sólido bloque económico, cuyo peso se siente en el resto del mundo, se ha edificado sobre sólidas obras de infraestructura, con medio de comunicación evolucionados y modernos”.

Para concluir, el funcionario argentino agregó: “Dios quiera que la obra del ferrocarril que el Gobierno de Bolivia recibe ahora para su explotación, responda a esos propósitos y esas convicciones; que sea vehículo permanente de trabajo, prosperidad y de concordia entre ambas naciones, a las que une una amistad imperecedera”.

Por su parte De Marchi, presidente de FFAA dijo que “ambos países se aprestan a sacudir estructuras anacrónica y reactivar la Cuenca del Plata...”.

http://www.eltribuno.com/salta/nota/2017-11-18-23-42-0-el-ferrocarril-y-la-frustrada-integracion-sudamericana