viernes, 4 de abril de 2014

La dura puja por la estación de Yerba Buena

Martes 4 de Abril de 2014.

Alberto Horacio Elsinger
LA GACETA
aelsinger@lagaceta.com.ar

Como los vecinos de Yerba Buena y de Marcos Paz solicitaban una estación para cada villa hubo conflicto entre ellos y el gobierno provincial entre 1908 y 1909. Al final se construyó una única terminal de paso, equidistante de ambas poblaciones, que se clausuró cuatro décadas después.

LA GACETA / FOTOS DE jorge olmos sgrosso.


“En el peor de los conflictos, cuando la lucha es acérrima y fratricida existe la esperanza, así sea leve, que en la siguiente batalla todo termine. . . Se venza o se muera”. El concepto del músico, cantante, escritor y espiritualista latinoamericano Luis Gabriel Carrillo Navas se adapta a la realidad contradictoria que debieron enfrentar entre 1908 y 1909, residentes de Marcos Paz con agricultores y productores del casco de la villa y plaza vieja de Yerba Buena. La disputa se había focalizado por la localización de la estación del ramal CC-18, del otrora Ferrocarril del Noroeste Argentino (FCNOA).

“El Gobierno de la Provincia ha incurrido en un grave error al modificar el trazado del ramal del FCNOA, del Manantial a Yerba Buena”, decía un editorial del diario “El Orden”, del viernes 12 de febrero de 1909.

“Con esa modificación -añade el artículo- se adultera la ley dictada por nuestra cámara; se perjudica a una población, con largos años de existencia, en beneficio de otra, que hasta ahora, no ha pasado de un simple proyecto más o menos feliz”

Injustificable

La publicación sostenía que llevar el ramal del FCNOA por Marcos Paz era algo que no se justificaba y, con sobrada razón, los vecinos de Yerba Buena consideraban que se les vulneraba un derecho adquirido. “Si Marcos Paz se encontrara en estado floreciente -aunque el tiempo demostró lo contrario- y se pudiera creer en su rápido desarrollo, no sólo como villa de recreo sino también como centro industrial de alguna importancia, se podría discutir la conveniencia de llevar por ese punto el ramal proyectado”, consignaba el matutino de la primera década del siglo XIX.

LA GACETA / FOTOS DE jorge olmos sgrosso gentileza de Claudia C. zato de benavidez, departamento de información territorial (MSMT).

“Pero -resaltaba- hasta ahora no existe allí nada que permita siquiera entrever un porvenir cercano, sin que por esto neguemos la posibilidades de ese porvenir y no hay razón alguna para sacrificar en su obsequio una localidad de la importancia de Yerba Buena”.

Zona importantísima

Cabe recordar y aclarar que, el proyecto presentado por la empresa FCNOA abarcaba una zona importantísima. Venía a llenar necesidades inmediatas y a ofrecer a la empresa, desde el primer día, fletes y pasajeros en cantidad bastante para compensar el esfuerzo realizado.

LA GACETA / FOTOS DE jorge olmos sgrosso gentileza de Claudia C. zato de benavidez, departamento de información territorial (MSMT) fuentes: archivo la gaceta, archivo histórico y libro “yerba buena, un pueblo”.


“El proyecto, según nos informaron personas que conocen el asunto -decía “El Orden”-, se basaba en los estudios realizados como base de la concesión Methven, acordada por la Legislatura, en 1894”.

Documentación

La Ley N° 643 sancionada el 15 de junio de 1894; promulgada 13 días después -28/6/1894- y caducada por la Ley 8.153, de acuerdo al digesto consultado al Archivo Histórico de la Provincia, establecía en el artículo 1° “concédese al señor Guillermo G. Methven la autorización necesaria para construir y explotar una vía férrea que, partiendo de un punto de la línea del Ferrocarril N.O. Argentino, situado entre las estaciones Tucumán y Manantial, pase por el Ojo de Agua, Yerba Buena, Cevil Redondo y termine empalmando con el Ferrocarril Central Norte, en el punto más conveniente, según los planos que el Poder Ejecutivo apruebe”.

LA GACETA / FOTOS DE jorge olmos sgrosso gentileza de Claudia C. zato de benavidez, departamento de información territorial (MSMT) fuentes: archivo la gaceta, archivo histórico y libro “yerba buena, un pueblo”.


La vía, para ser más precisos, partía del Km 137 del NOA -a 3,5 km de la estación Tucumán El Provincial- pasaría por Yerba Buena siguiendo el contorno de las lomas de La Rinconada y desde Yerba Buena iría a empalmar con los rieles del Central Norte, a la altura de Los Cainzo. Incluso el trazado que proyectaba el FCNOA para el ramal autorizado por la Ley de 1907, era muy semejante al de la concesión Methven.

Dos estaciones

El viernes 19 de febrero de 1909, a raíz de que la Inspección de Ferrocarriles consideró conveniente su modificación y el Gobierno provincial dictó un decreto que motivó la protesta del vecindario de Yerba Buena -aún más con una precipitación lamentable- se decidió que el ramal CC-18 tendría una estación en Yerba Buena y otra en la nueva villa Marcos Paz.

Pero el lunes 1 de marzo de 1909, los vecinos de Yerba Buena continuaron empeñados en que el ramal, que unía las líneas del Ferrocarril Central Córdoba con las del FCNOA, pase por su importante población y decidieron elevar un petitorio, avalado por 160 firmas de comerciantes, industriales y agricultores de la zona.

Al día siguiente, martes 2/3/1909, el gobernador autonomista Luis Nougués respondió verbalmente el petitorio vecinal yerbabuenense y les anunció que habían resuelto construir una sola estación para Yerba Buena y Marcos Paz. La parada se situaría en un punto que quedaría a igual distancia, de una y otra población. Así se seleccionó el predio a la altura de Solano Vera 300-400, donde finalmente funcionó la estación de más de 419 m de largo por más de 160 m de ancho.

Al transcurrir 16 días, el viernes 18 de junio de 1909, comenzaron los trabajos del tendido de la linea férrea en Marcos Paz.

Inauguración

El actor británico John Paton Laurie (1897-1980) recordado por su papel del soldado James Frazer en la sitcom Dad’s Army (1968-1977), estaba persuadido de que “tendríamos menos disputas en el mundo si se tomaran las palabras por lo que son, signos de nuestras ideas solamente, y no por ellas mismas”

El viaje inaugural del desvío a Yerba Buena, en el “tren grande”, llevó como pasajeros al doctor José Frías Silva, gobernador de Tucumán, y a los señores Fermín Cariola, Federico Rossi, Vicente Stagnetto, Adrián Araujo y Roque Pondal. La primera sección del ramal CC-18 se inauguró el 5 de noviembre de 1909; la segunda, el 10 de enero de 1901 y el 21 de noviembre de 1911, se habilitó la tercera sección y el recorrido total de 16, 6 km, que se dejó de utilizar en 1948.

Paradas facultativas

Lo más llamativo de este desvío -que conectaba la estación 24 de Septiembre, al sureste capitalino con la de Muñecas, al noroeste, pasando por Yerba Buena- es que contaba con apeaderos o paradas facultativas. Es decir si en estos puntos había pasajeros que hacían seña, la formación del denominado tren grande se detenía. Lo mismo ocurría si alguien debía descender.

Industrial

Otro detalle interesante, desde el punto de vista ferroviario, es que las vías del CC-18 atravesaban las cercanías del ingenio San José. Pero no ingresaban a la fábrica azucarera, que cerró sus persianas en 1968. El San José disponía de un desvío industrial para transportar el azúcar que elaboraba y la materia prima -caña- que necesitaba. El desvío se iniciaba en el kilómetro 304 de la estación Muñecas, a la altura de la calle Castro Barros.

El trazado cruzaba de norte a sur. Pasaba por un costado de “La Cartujana”, la fábrica de cerámica y ladrillos y atravesaba predios de mayor extensión cultivados de caña de azúcar que hoy ocupa el barrio residencial Congreso, ingresaba a la fábrica azucarera y cruzaba el camino del Perú. Pasaba por el lado norte de la iglesia de San José, hasta alcanzar el 4.300 de la Perú. Allí se encontraba un cargadero de caña de azúcar y se emplaza un sector del barrio Oeste II. El escritor y poeta uruguayo Mario Benedetti (1920- 2009) solía pregonar: algunas cosas del pasado desaparecieron, pero otras abren una brecha al futuro”.

El arcón del anden

LA MAGO- El ramal a Yerba Buena atravesaba el predio de La Mago, que pertenecía al ex parque Guillermina sobre calle Lavalle y diagonal Juan XXIII. Era una cancha de fútbol y un asentamiento habitacional de familias de humildes recursos. En la canchita se disputaban partidos de fútbol de “hacha i´ tiza” de la competitiva Liga de Veteranos. No faltaba la venta de deliciosos choripanes. También se conocía como Parada 10. Allí terminaban el recorrido las lineas 10 y 3 de las desaparecidas empresas San Cristóbal y El Colmenar, respectivamente.
PRIMERA COMISIÓN.- El 14 de noviembre de 1.900 se constituyó la primera Comisión de Higiene y Fomento de Yerba Buena. La integraban Fermín Cariola, como presidente, acompañado por el gobernador Lucas Córdoba y su ministro Eduardo Elorde. Intentaron vanamente rebautizar a Yerba Buena como Villa General Roca, en homenaje al presidente tucumano.

FUNDACION.- La apertura de la avenida Mate de Luna se concluyó en 1912. Y En 1906 se instaló la cabina telefónica. También ese año, por ley n° 898, la Legislatura tucumana aprobó la fundación de Marcos Paz. El proyecto, del Poder Ejecutivo, planteaba la necesidad de fundar una villa “en la parte extremo oeste de la avenida Mate de Luna, en el primer distrito del departamento Tafí”, por pedido expreso de personas y vecinos de San Miguel de Tucumán, que deseaban edificar una villa de veraneo. El lugar elegido -según los fundamentos- tenía mejores ventajas que las poblaciones de Villa Nougués, Villa General Mitre (Tafí Viejo), San Pedro de Colalao y Tafí (Tafí del Valle).

PETICIONANTES.- Entre las 160 firmas que solicitaban la estación de Yerba Buena en el casco de la vieja villa homónima, figuraban, entre otros, Modesto Sosa, Agustín Iturre, Adrián, Leonardo, Gregorio y Rafael Araujo; Juan, Blas y Pocho Mosele; Diego, José, Sebastián, Francisco y Francisco (h) Gálvez; Ramón, Andrés, Ignacio, Justiniano, Hipólito y Bernardina Olea; Lucas Liendo, Pablo Escasena, Calixto y Victoriano Coronel; Benigno y Laurentino Fernández; Miguel Llul, Federico Thiele, Roque Cripalani, Lorenzo Fenino, Gregorio y Jesús Brito, Angel Manguini, Ramón Atenor, Anacleto Juárez, Mardoqueo Castillo, Agustín Pieroni, Nazario Valdéz, Cayetano y Hemerejildo Pinini, Leonardo Argañaraz y J. Vera.

EL REMATE.- La Comisión de Higiene y Fomento de Yerba Buena delineó, abrió y arregló las calles y la plaza. El martillero público Alejandro Miñano, abuelo del ex- edil Manuel Sancho Miñano, fue el encargado de la subasta del nuevo pueblo de la Yerba Buena, que se realizó el 25 de abril de 1907. La base por lote fue fijada en $ 190,65 m/n, a la cual se arribó a través de un prorrateo entre el importe total de lo donado y de lo expropiado, que ascendió a $ 17.930, 51

LAS TIERRAS.- Los predios expropiados pertenecían a Fermín Cariola (75.916 m2), además de la donación de 80.000 m2 y la reserva para su propiedad de 13.812 m2; Miguel Muro (13.812 m2), Manuel Matos (28.093 m2), Benedicto Salinas (14.729 y 29.958 m2) y Marcial Imbaud (79.655 m2), quienes percibieron $ 14.213,61 y se dividieron y remataron en 94 lotes.

NOMBRE Y AGUA.- Por decreto del 27 de mayo de 1907, del gobernador autonomista Luis Nougués se designó a la villa de veraneo con el nombre de Marcos Paz. Pero, 19 días antes -el 8 de mayo de 1907- ya se había encomendado al ingeniero Rogelio Constanti la realización de los estudios para la provisión de agua potable. Y después de cinco años, en 1912, se hizo realidad.

http://www.lagaceta.com.ar/nota/585361/sociedad/dura-puja-estacion-yerba-buena.html

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